¿Cómo funcionan las cimentaciones de nuestros edificios?

Las cimentaciones también conocidas como fundaciones o zapatas son el sostén que permitirá a una estructura agarrarse del suelo y no caerse. Estas cimentaciones pueden ser del tipo superficiales o profundas, y dependiendo del tipo de obra se seleccionará una de ellas.

Cimentaciones superficiales en nuestros edificios

Las fundaciones o cimentaciones superficiales se utilizarán para viviendas que no generen cargas tan altas, edificios de pocos pisos de altura y netamente habitacionales, estas cimentaciones no requieren gran excavación de la superficie donde se construirá. Pueden ser del tipo cuadrada o rectangular y siguen parámetros de diseño y resistencia.

Las zapatas están conformadas por una base que se desplanta sobre el terreno y absorberá los esfuerzos de corte y el alma que recibirá los empujes de as cargas laterales del suelo y las provocadas por acciones sísmicas.

Los muros son otras de las cimentaciones superficiales que se encargan de contener grandes masas de tierra y evitar el volcamiento, deslizamiento o hundimiento de la estructura, pues trabajan a compresión y reciben los empujes del suelo. 

Cimentaciones Profundas

Conocidas como pilotes o pilas, son cimentaciones que se realizan para sostener obras de envergadura, que van a requerir de gran capacidad portante del suelo, edificaciones como puentes, teleféricos, rascacielos, entre otros. Estas cimentaciones dependen del tipo de suelo donde se va a construir y de los parámetros de resistencia al corte del suelo que son el ángulo de fricción y la cohesión. Se pueden diseñar cuadrados o circulares, aunque los cuadrados brindan mayor resistencia por cubrir mayor área.