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Sep

02

¿Para qué sirve la religión?


¿Para qué sirve la religión?

Como el reflejo de la vivencia de los creyentes, la religión existe y evoluciona a la par con el hombre tomando como base el reconocimiento de un dios o conjunto de dioses supremos que generalmente suelen ser asociados al proceso de la creación y de la disposición de reglas que deben prevalecer en la sociedad. En este sentido, descubrir para qué sirve la religión, implica por supuesto indagar en la espiritualidad del ser humano, pero, asimismo corresponde a tener contacto con manifestaciones culturales que dan cuenta de una buena serie de tradiciones, ritos y hasta ideologías que identifican a las comunidades.

Por tratarse de un fenómeno social, la religión tanto si se acopla al monoteísmo (creencia en un único dios) o al politeísmo, es entre muchas otras cosas un medio para que el hombre pueda adaptarse a las condiciones del ambiente y establecer un sistema de valores a partir del cual fundamentar su convivencia y manera de pensar.

Cómo se manifiesta la experiencia religiosa

Al ser la familia el entorno inmediato encargado de transmitir la denominada educación religiosa, esta es una experiencia que suele gestarse desde la infancia sustentándose en recursos tales como la oración, libros sagrados, celebraciones y el conocimiento y puesta en práctica de conductas morales.

Ciertamente, es gracias a ese incontenible deseo de alcanzar la felicidad y comprender el mundo en el que se vive, la religión se configura para responder estas incógnitas además de la inquietud más esencial de todas y que tiene que ver nada más y nada menos que con ayudar a darle sentido a la vida.

En pro de un mundo mucho mejor y más humano, vivir la religión sin importar de cual se trate, corresponde a elegir un camino para trabajar desde la fe y así aportar, predicar y si se requiere obtener las respuestas que la ciencia sencillamente no puede dar.

El fin con que se utiliza la religión

Fines positivos o negativos, corrupción o paz, son muchos los objetivos que el ser humano puede adjudicarle a la religión cuando lo que se quiere es convertirla en una excusa para cometer cierta clase de actos. Tomando en consideración lo fundamental que resulta para el hombre el reconocer una realidad superior y entregarse a ella voluntariamente, lo adecuado sería aprovechar estos sistemas de creencias para comprender miles de cosas y no para ir en contra del prójimo, que es lo que lamentablemente ha ocurrido en varios episodios de la historia.