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Oct

08

Hipocalcemia. Causas y Síntomas ¿Cómo prevenirla?


Hipocalcemia. Causas y Síntomas ¿Cómo prevenirla?

La hipocalcemia es una patología que consiste en niveles de calcio anormalmente bajos en la sangre. Se manifiesta  a través de síntomas neuromusculares y neurospsiquiatricos que de no ser atendidos de manera temprano pueden ser muy graves para la salud del paciente.

El calcio es un mineral imprescindible para la contracción de los músculos, la transmisión de impulsos nerviosos, la activación de los sistemas de coagulación de la sangre y la formación de los huesos, de allí que los causas de hipocalcemia se asocien principalmente a la actividad muscular, nerviosa y oxea del cuerpo.

Causas de la hipocalcemia.

Las causas de esta afección podría decirse que son variadas y los niveles de calcio pueden disminuir en la sangre fundamentalmente gracias a que la persona esté eliminando o perdiendo a través de la orina y heces mayor cantidad de la adecuada, por su acumulación en diferentes zonas del cuerpo en las que no se pueda aprovechar debidamente. Cabe mencionar que el calcio puede almacenarse dentro y fuera del torrente sanguíneo.

Otra razón por la que esto sucede es por la falta de un adecuado aporte de este mineral al organismo por consumo deficiente de alimentos que lo contengan o por enfermedades o patologías que afecten la glándula paratiroidea que es la que se encarga de regular el metabolismo de este mineral en el cuerpo.

Otros motivos o causas:

  • Por la elevación de los niveles de fosforo en la sangre.
  • Por insuficiencia renal.
  • Por pancreatitis aguda.
  • Por metástasis óseas por la presencia de determinados tumores o tipos de cáncer.
  • Por el síndrome de huesos hambrientos que se produce por la mineralización de éstos y aparece en pacientes con extirpación de la glándula paratiroidea.
  • Por la presencia de sustancias quelantes del calcio libre.
  • Por la utilización de determinados fármacos que contienen diuréticos.
  • Por alteración de las funciones de la glándula paratiroidea.

Síntomas.

Los más comunes tienen que ver con manifestaciones neuropsiquiatricas y neuromusculares. Suele aparecer primero la tetania ante niveles muy bajos de calcio en sangre y se caracteriza por los espasmos musculares dolorosos e involuntarios en la cara, las manos y los pies.

El estrés, la ansiedad, los cuadros febriles, vómitos y algunos fármacos como los diuréticos pueden favorecer el desarrollo de esta afección. En cuadros crónicos y muy agudos pueden aparecer la irritabilidad, la confusión y crisis convulsivas.