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Sep

20

Ácaros de la humedad y enfermedades


Ácaros de la humedad y enfermedades

La presencia o proliferación de ácaros de la humedad, aumenta el riesgo de contraer o padecer enfermedades respiratorias, tales como el asma, la rinitis y conjuntivitis alérgica.

Las alergias son un estado de hipersensibilidad que desarrolla nuestro organismo ante una sustancia determinada (alérgeno) cuando es inhalada, tocada o ingerida. Muchos son los factores que se asocian a la agudización de los síntomas de este padecimiento pero sin duda que la exposición prolongada a la humedad y a los ácaros es uno de los más comunes hoy en día.

Los primeros síntomas de alergia a los ácaros de la humedad por lo general se manifiestan hacia el otoño que es la época del año en la que se dan todas las condiciones de temperatura y humedad que estos microorganismos necesitan para poder reproducirse y proliferarse.
Más allá de las alergias y otras afecciones respiratorias, los ácaros de la humedad también favorecen el desarrollo de lesiones de la piel tales como dermatitis atópica y erupciones cutáneas. Todas ellas pueden hacerse más frecuentes en los niños, debido a la inmadurez de su sistema inmunitario.

¿Cómo combatir los ácaros de la humedad?

La mejor manera de prevenir la aparición de ácaros en nuestras viviendas es mantenerlas siempre bien ventiladas lo cual ayudará a mantener controlada la humedad. Se recomienda también el uso de deshumidificadores y aires acondicionados en las habitaciones.
Estos animalejos son muy sensibles a la luz del sol así como las chinches y suelen elegir para esconderse y desarrollarse las áreas oscuras, así que mientras más iluminada (con luz natural) se encuentre tu casa, menos probabilidades de que ocurra una infestación de estos molestos bichos.

Para eliminarlos lo más recomendable es realizar una limpieza profunda, para lo cual es indispensable, entre otras cosas, reparar las humedades que puedan haber en techos y paredes, así como sacudir y aspirar regularmente colchones, sofás, almohadas, almohadones, cobijas, cortinas, alfombras y cualquier elemento que pueda acumular el polvo.

Trucos para eliminar ácaros

Procure hacer uso de ropa de cama a prueba de alérgenos que ayudaran a bloquear el paso del polvo y la consecuente aparición de ácaros.
Lave las sabanas de las camas al menos una vez por semana, preferiblemente con agua caliente para asegurarse de eliminar estos molestos animalejos.

Mantenga sus habitaciones y hogar debidamente ventilados para controlar los niveles de humedad.
Elimine el polvo regularmente con aspiradora o con trapos húmedos.
Procure evitar en su decoración aquellos elementos que sean muy propensos a acumular polvo.
Elimine las alfombras y cualquier otro elemento que pueda convertirse en refugio de ácaros.